



Desde lo profundo del mar emerge una ballena de más de 12 metros, moviéndose con la gracia de las olas, nadando sola entre un colorido hábitat de peces. Su presencia imponente no solo deslumbra, sino que también habla. Cada una de sus partes, cada escama de los más de 20 peces que la rodean, está hecha de plástico reciclado, el mismo que inunda nuestros océanos.
Este pasacalles no es solo un espectáculo, es una experiencia que cautiva los sentidos y despierta la conciencia. Es el recordatorio de que la belleza y el arte pueden transformar la basura en un mensaje poderoso, en un llamado urgente a cuidar nuestros mares. Mientras la ballena avanza, su movimiento hipnótico y la armonía de su entorno nos invitan a reflexionar: ¿qué mundo queremos dejar a las próximas generaciones?
Lleva este espectáculo único a tu evento, festival o desfile, y deja que la magia del océano tome las calles. Porque cada ola empieza con una pequeña acción, y este es el comienzo de un cambio.





